Consumo de pequeñas cantidades de cannabidiol (CBD) con el objetivo de experimentar efectos sutiles y equilibrados. Esta práctica se basa en la idea de que dosis más bajas pueden ofrecer beneficios terapéuticos sin producir efectos secundarios notables. Los usuarios consiguen mantener una presencia constante del compuesto en el sistema endocannabinoide que contribuya a la homeostasis y ofrezca alivio de afecciones menores como el estrés o el malestar general. La microdosis es apreciada por los usuarios que buscan integrar cannabinoides de manera discreta en su rutina diaria. Permite una adaptabilidad y personalización importante en el manejo de su bienestar.
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