Proceso mediante el cual los cannabinoides, como el cannabidiol (CBD) y el tetrahidrocannabinol (THC), se acumulan gradualmente en los tejidos del cuerpo. Después de la ingestión o aplicación de productos cannabinoides, los compuestos son absorbidos por el sistema circulatorio, así como distribuidos a diferentes órganos y tejidos. A medida que se depositan en células y tejidos específicos, la bioacumulación puede afectar la duración y la intensidad de los efectos experimentados. Este fenómeno es relevante tanto para consideraciones terapéuticas como recreativas, ya que influye en la gestión de dosis y el diseño de programas de tratamiento a largo plazo.
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