En algún punto de nuestras vidas, todos hemos experimentado tristeza o desánimo debido a diversas circunstancias. Mientras algunos superan estos momentos fácilmente, otros se sumergen en estados crónicos que requieren ayuda profesional o incluso medicación.
En esta oportunidad, desde Arkano CBD te proponemos una perspectiva innovadora y muy interesante: CBD y depresión. ¿Cómo este componente del cannabis podría cambiar el paradigma de las terapias convencionales? Quédate aquí y sigue leyendo para que descubras la respuesta.
Entendiendo el CBD y su acción en el cuerpo
El CBD interactúa de manera única con el cuerpo humano, principalmente a través del sistema endocannabinoide (SEC). Este sistema, compuesto por receptores cannabinoides y endocannabinoides endógenos, actúa en la regulación del equilibrio interno del organismo, conocido como homeostasis.
El CBD se une a los receptores cannabinoides del SEC, especialmente los CB1 y CB2. El receptor CB1 se encuentra principalmente en el sistema nervioso central, mientras que el CB2 está más disperso en el sistema inmunológico y en algunos tejidos periféricos.
La interacción del cannabidiol con estos receptores ayuda a modular diversas funciones corporales, como la ansiedad y el estrés, la inflamación y la percepción del dolor.
En el cerebro, el mencionado compuesto ejerce su acción al influir en varios neurotransmisores asociados con la depresión. Uno de estos es la serotonina, conocida como el “químico de la felicidad”.
El cannabidiol ha demostrado aumentar los niveles de serotonina cuando modula los receptores 5-HT1A. Esto puede contribuir a un estado de ánimo más equilibrado.
Además, el CBD regula la liberación de glutamato, un neurotransmisor excitatorio. Niveles desequilibrados de glutamato están vinculados a trastornos del estado de ánimo. La capacidad del CBD podría tener efectos positivos en la estabilidad emocional.
De igual modo, actúa sobre el receptor CB1 en el sistema endocannabinoide para reducir la liberación de sustancias como la noradrenalina y el cortisol, que están asociadas con el estrés y la ansiedad.
Todos estos mecanismos de acción sugieren que el CBD, claramente, puede tener un impacto positivo en la regulación del estado de ánimo y, por ende, en el tratamiento de la depresión.
CBD y depresión: investigaciones científicas y evidencia
Los recientes hallazgos acerca del CBD terapéutico son concretos. La efectividad del cannabidiol en el tratamiento de la depresión no se sustenta únicamente en afirmaciones insignificantes. Hay una creciente cantidad de investigaciones científicas que respaldan su uso.
Estudios clínicos han examinado a grupos de pacientes con depresión que recibieron tratamiento con CBD durante cierto tiempo. Los resultados mostraron una mejora significativa en los síntomas depresivos en comparación con el grupo de control que recibió un placebo.
Además, otras investigaciones como ensayos clínicos y estudios observacionales, concluyeron que hay evidencia sustancial que respalda la eficacia del CBD en la reducción de los síntomas de la ansiedad y la depresión, sin efectos secundarios significativos.
Estos hallazgos son un ejemplo de la creciente cantidad de investigación que sugiere que el cannabidiol podría ser una opción viable y segura para aquellos individuos que buscan un alivio de sus síntomas depresivos.
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Ventajas del uso de CBD en el tratamiento de la depresión
El CBD en el tratamiento de la depresión ofrece varias ventajas importantes que contribuyen a su creciente popularidad como opción terapéutica.
Menores efectos secundarios
A diferencia de algunos antidepresivos tradicionales, el cannabidiol ha mostrado tener menos efectos secundarios. Muchos medicamentos utilizados para tratar la depresión pueden provocar síntomas molestos, como insomnio, ganancia de peso o disminución del deseo sexual.
También se destaca por su alta tolerancia y mínimo impacto en la función cognitiva. Sin lugar a dudas, una alternativa muy prometedora.
No psicoactivo
En contraste con el tetrahidrocannabinol (THC), el cannabidiol se caracteriza por carecer de propiedades psicoactivas. Este aspecto es bien importante, ya que el CBD no provoca la típica sensación de euforia vinculada al consumo de marihuana.
Dicha distinción lo convierte en una opción especialmente atractiva para conseguir alivio de la depresión sin enfrentarse a los efectos secundarios, no deseados, habitualmente asociados con sustancias psicoactivas.
La ausencia de alteraciones cognitivas significativas proporciona a los usuarios la posibilidad de mejorar su bienestar mental sin comprometer su funcionalidad diaria. Este diferencial contribuye a la creciente aceptación del CBD como una alternativa terapéutica más suave y tolerable.
Enfoque holístico
El cannabidiol ofrece un enfoque integral para tratar la depresión. Influye en neurotransmisores cerebrales y el sistema endocannabinoide del cuerpo. Este abordaje holístico promete un impacto más completo en el bienestar emocional del individuo.
Asimismo, destaca su capacidad para direccionar la raíz de los desequilibrios emocionales y proporcionar una solución equilibrada. Esto subraya su potencial para mejorar la salud mental de manera más completa que los métodos tradicionales.