El fascinante mundo de la planta de Cannabis es vasto y diverso, pero a menudo malentendido. Este texto busca arrojar luz sobre las diferencias entre cáñamo, cannabis y marihuana, así como explorar las diversas especies dentro del género Cannabis. Acompáñanos en este viaje de descubrimiento para comprender mejor estas plantas y su impacto en el mundo moderno.
Orígenes
La historia de la planta Cannabis se remonta a miles de años atrás en las regiones del norte de la India, donde se cree que se domesticó por primera vez. Desde allí, su cultivo y uso se expandieron gradualmente a lo largo de los siglos, por lo que pudo llegar a diferentes partes del mundo a través de rutas comerciales y migraciones humanas.
Los antiguos registros de historiadores sugieren que el cannabis era utilizado por diversas civilizaciones, incluyendo la china, la egipcia y la griega, tanto con propósitos medicinales como rituales. Con el tiempo, la planta se estableció en diferentes partes del mundo, y se ha ido adaptando a una variedad de climas terrenos y condiciones de cultivo.
Durante la era de la colonización europea, el cannabis fue llevado a América y otras regiones del mundo como una planta de valor económico y medicinal. Hoy en día, el cannabis es cultivado en numerosos países alrededor del globo, con una variedad de usos que van desde la medicina, las terapias alternativas con CBD y la recreación hasta la industria textil y alimentaria.
Las tres especies del género Cannabis
En botánica, la clasificación taxonómica de Linneo ubica al género Cannabis dentro de la familia de las Cannabaceae, y comprende a su vez tres especies: Cannabis sativa, Cannabis indica y Cannabis ruderalis. Aunque comparten características similares, cada una exhibe rasgos distintivos que las hacen únicas.
Cannabis sativa
Esta es quizás la especie más reconocible y ampliamente difundida. El nombre sativa significa “cultivada”. Originaria de regiones tropicales y subtropicales, esta planta tiende a crecer alta y delgada, con hojas largas y estrechas. Su ciclo de crecimiento puede extenderse hasta varios meses, lo que la convierte en la opción preferida por cultivadores que buscan rendimientos generosos.
En términos de usos, Cannabis sativa es valorada por su alto contenido de tetrahidrocannabinol (THC), el compuesto psicoactivo responsable de los efectos eufóricos asociados con el consumo de cannabis y marihuana. Además de su uso recreativo, esta planta también se emplea en la fabricación de productos como papel, textiles, y bioplásticos, gracias a su fibra resistente y versátil.
Cannabis indica
La especie indica se distingue por su estructura, más compacta y densa, con hojas más anchas y una apariencia generalmente más robusta. Originaria de zonas montañosas de Asia, desde Afganistán hasta Nepal esta especie tiende a tener un ciclo de crecimiento más corto en comparación con la sativa, característica que la hace atractiva para aquellos que buscan cosechas rápidas y discretas. Alcanza poco menos de 2 metros de altura.
En cuanto a sus usos, Cannabis indica es conocida por su alto contenido de cannabidiol (CBD), un compuesto no psicoactivo que ha ganado popularidad por sus beneficios terapéuticos, que van desde el alivio del dolor hasta la reducción de la ansiedad y el estrés, así como la relajación muscular. Incluso se ha investigado una relación directa entre el cannabidiol y la mejora del sueño. La especie indica produce mayor cantidad de resinas que la sativa, y es más rica en terpenos. Estos compuestos son los que producen la relajación muscular y la sedación.
Cannabis ruderalis
En cuanto a la especie ruderalis, es la menos conocida -y menos cultivada- de las tres y se encuentra principalmente en regiones con climas fríos y ásperos, como Asia Menor, desde Rusia y Kazajistán, pasando por Armenia, Azerbaiyán y hasta Europa del Este. Es notable por su ciclo de vida único y su capacidad para florecer de manera espontánea en lugar de depender del fotoperiodo como lo hacen otras especies. Es también la planta de menor estatura de las tres, con tendencia al crecimiento lateral, más que vertical.
Aunque Cannabis ruderalis tiende a tener niveles más bajos de THC y CBD en comparación con las otras dos especies, ha ganado interés en la industria del cannabis por su resistencia y su capacidad para cruzarse con las otras variedades para producir plantas autoflorecientes. Cuando se habla de cannabis y marihuana, muy rara vez sale la especie ruderalis en la conversación.
Cannabis y marihuana: diferencias en los contenidos de cannabinoides y terpenos
Cada especie del género Cannabis tiene un perfil único de cannabinoides y terpenos que contribuyen a sus efectos y usos específicos. Cannabis sativa tiende a tener niveles más altos de THC y terpenos como el limoneno y el pineno, que se cree que ofrecen propiedades estimulantes y energizantes. Por otro lado, Cannabis indica por lo general tiene niveles más altos de CBD y terpenos como el mirceno y el linalool, asociados con efectos relajantes y sedantes. Por su parte, la especie Cannabis ruderalis, con su perfil más bajo de cannabinoides y terpenos, generalmente se utiliza para obtener híbridos genéticos que logren mejorar la resistencia y la capacidad de autoflorecimiento de otras variedades.
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Características de cada cultivo
El cultivo de cada especie de Cannabis es diferente según sus necesidades específicas.
- Cannabis sativa prospera en climas cálidos y húmedos, por eso es tan frecuente en zonas tropicales, como en el sudeste asiático o el Caribe. Necesita un largo período de crecimiento antes de la cosecha.
- Cannabis indica, por otro lado, prefiere climas más frescos y secos, y tiene un ciclo de crecimiento más corto.
- Cannabis ruderalis es la especie mejor adaptada a climas fríos, por lo que puede cultivarse en una variedad de condiciones y es popular entre los cultivadores que buscan plantas de bajo mantenimiento.
Sexualidad y reproducción botánica
Es importante tener en cuenta que las plantas de Cannabis pueden ser macho, hembra o hermafroditas. Las plantas hembra son las que producen flores ricas en cannabinoides, por lo tanto son las que se cosechan para obtener flores aromáticas (marihuana), hash y resinas derivadas. Las plantas macho, en cambio, son responsables de la polinización. La mayoría de los cultivadores prefieren las plantas hembra, para evitar la polinización no deseada y garantizar flores de alta calidad.
Por otro lado, los agricultores de cannabis para uso industrial no necesitan diferenciar plantas macho y hembra, dado que ambos sexos proveen las fibras de cáñamo que se procesan para obtener hilos, cuerdas y pasta de papel.
Situación legal en España
En España, la legislación sobre el cannabis es compleja y está sujeta a cambios. Cannabis sativa y Cannabis indica, con su contenido de THC, están sujetos a restricciones legales debido a su potencial psicoactivo. Sin embargo, el cultivo de cáñamo industrial, que se deriva de variedades de Cannabis sativa con niveles muy bajos de THC, está legalmente permitido bajo ciertas regulaciones. El cáñamo se utiliza principalmente para la producción de fibra, semillas y otros productos no psicoactivos.
En resumen, comprender las diferencias entre cáñamo, cannabis y marihuana, así como las características únicas de cada especie dentro del género Cannabis, es esencial para apreciar plenamente la versatilidad y el potencial de esta fascinante planta. Ya sea con fines recreativos, medicinales o industriales, el cannabis continúa desempeñando un papel importante en nuestra sociedad moderna.
Fuentes de información
1. National Center for Biotechnology Information. (https://www.ncbi.nlm.nih.gov/)
2. Royal Botanic Gardens, Kew. (https://www.kew.org/)
3. Universidad de Valencia – Departamento de Biología Vegetal (http://www.uv.es/bioveg)